Al contemplarte,
ganas me dieron de besarte
tus endulzados
labios sensuales tan deseados.
Cuando me miras,
siento que amores me inspiras,
te imagino,
sueño contigo, alucino…
Al abrazarte
siento tu cuerpo que es arte
embelesante,
terso, sinuoso y fragante.
Tu atezado cálido cuerpo ansiado me arrebata, tiene encanto que me mata.
Mi flor hermosa,
ámame toda silenciosa,
como lo hacen
esos tus ojos que complacen.
Hay de tus labios,
cómo desearía ya amarlos;
me desesperas
cuánto quisiera me amaras.
(Carlos Rafael)
No hay comentarios:
Publicar un comentario