Cómo poder olvidarte,
si aún lates en mi corazón
y me duele mucho
que ya no puedo más.
Cómo poder decirte
que pienso siempre en tí,
si aún cerrando mis ojos
te veo siempre a tí.
Cómo decirte que no duermo
si no estas conmigo
y no tengo mis labios
sobre tu cuerpo de amor.
Cómo decirte que mi existencia
no tiene razón sin ti
y la soledad me martiriza
sin piedad con ayes de dolor.
Comprende mi amor,
la hoguera que prendiste en mí,
es difícil de extinguir,
me estás matando lentamente.
Carlos Rafael
Yo la amaba, y ella también.
Y un día, se murió en la vida.
No sonreía, imbuía desdén.
y de pronto, se calló abatida.
Me inventé para ella un sol,
y me dijo: "No me sigas, he muerto,
que ya no siento que brilla ni el farol;
no me sigas." El amor se fue yerto.
Me lastimó, mi alma sangró,
me abrió una herida, moría.
Se olvidó que un día juró,
que por siempre su amor me daría.
Carlos Rafael
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En la noche, ardía su belleza,
el verano en celo, la desnudó,
resistir imposible a la guapeza,
entendía sus ansias, y la amó.
Prolongadas caricias conducían
al disfrute de cuerpos con profusión;
apetentes, a besos consumían
la ambrosia lograda con fruición.
Misteriosos amantes de la noche,
prorrumpieron suspiros con turbación
alcanzando finales con derroche,
como nunca, hermosa satisfacción.
Esperaban temblando de euforia,
por amarse tenían tanta ansiedad,
el momento de nuevo llegaría,
la locura tendría su intensidad.
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Amor, ella sabe que la amo con delirio,
sabe que me abre sus pétalos de color rosado,
sabe que se humedecen con mis labios cálidos,
sabe que la beso frenéticamente con ansias,
sabe que mis labios conquistan su tesoro escondido,
sabe que me deja regarla con el rocío del amor,
sabe que después de su apogeo tiembla su cuerpo,
sabe que despues resplandece entre la penumbra,
sabe que me subyugaste con tu reino del amor,
sabe que mi rostro está aromado por ella, mi rosa rosada,
sabe que ambos nos entregamos en coyunda...
Sabe que por ella, nos aglutinamos inseparablemente,
sabe que nuestra felicidad será alongada.
El Poeta Loco
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Te espero en la esquina de la plaza,
el cielo empieza a oscurecer,
parece que la tormenta amenaza,
la gente empieza a desaparecer.
Impávido, con los ojos que escudriña
allende los cerros de la gran ciudad,
quisiera que de pronto llegue mi niña.
La lluvia empieza a caer sin piedad.
Empiezo a tiritar y tú, no vienes,
la lluvia intensa me hace padecer.
Admito, enamorado tu me tienes,
y este amor no puede perecer.
Carlos Rafael
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Es hermoso beber la ambrosía
de la rosa rosada
de mi amada divina del amor,
acariciarla y besarla,
degustar el sabor de su dulce
néctar que fluye,
alucinar con las estrellas
la Luna y la noche;
sentir su perfume extasiante,
hasta embriagarme;
tocarla y oír sus dulces gemidos
que incitan deseos
locos para expugnar su paraíso
y realizar la inevitable apoteósica
consumación de la unión,
alcanzando exultantemente
el goce holístico
sobre su cuerpo ondeado,
motivante de deseos
y escenas indescriptibles de coyunda,
de su entrega absolutamente incondicional.
El Poeta Loco
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Quiero todo de ti.
Tus años , tus canas
Tus defectos,
Tus equivocaciones,
Tus andanzas,
Tus mentiras,
Tus traiciones.
Quiero a tu familia,
A tus amigos
A tus conocidos.
Aunque ellos
No me quieran a mí,
Sobreviviría
A un huracán,
Un temblor de tierra,
La erupción de un volcán,
La crecida de un río,
Ser arrastrada por el mar embravecido,
Pero, moriría si me dijeras
Que tú amor,
Nunca será MIO.
Zafiro
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Mustio el poeta
deambula los jardines,
busca a su musa.
La inspiración
languidece sin ella.
Hay desolación.
Tal vez se perdió
en la noche de Luna,
o se escondió.
Se desespera,
la musa ya no está,
pero, la espera.
Extraña su voz
la melodía se fue,
todo es atroz.
Por su ausencia
ya no hay declamación,
todo es carencia.
Entre las flores,
ella es la más hermosa
y de dulzores.
Extraña el aroma
de su hermosa rosa.
Está en coma.
Carlos Rafael
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En mis sueños estabas reluciente, vestida de color escarlata, caminabas calmosa y radiante. Risueña me mirabas coqueta. En mis sueños te ví ...
