Irreversible es mi locura
por tu amor sin mesura,
eres voraz y con vesania.
Vivir sin ti no podría
Musa lejana, tu hermosura
desfloró con ventura,
aquella noche, entre mis brazos.
Nos entregamos intensos
He ascendido y descendido
a tus colinas, perdido.
Sobrepasamos juntos la gloria
con esplendor y euforia.
Fue dionisíaco lo vivido
nunca habrá el olvido,
ni lejanía que nos extinga
ni falsedad que avenga.
Hasta mi alma te necesita
desesperado palpita,
por tus encantos dulces reclama
y en la distancia te ama.
Yo te extraño musa lejana,
y si regresas mañana,
me asiré loco de tu cinto
y no tendré sufrimiento.
(Carlos Rafael)