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AÚN NOS ESPERAN

 Fue larga la noche glacial,

se asomaba el amanecer, 

las calles vacías empezaron a llenarse

y las tascas sin sus bohemios. 


Tu silencio sepulcral fue doloroso, 

nuestras almas se angustiaron

esperando a sus cuerpos. 

Cómo nos desearon, 

nosotros, fríos e indiferentes, 

pavorosamente  silentes. 


Estoica la Luna padeció, 

impaciente nos aguardó 

y se alejó amustiada

apenas apareció el día. 


Su mítica luz de la noche

no pudo iluminar 

los momentos de tu entrega total.


Nuestras almas se compulgen,

se resisten a creer 

que ya no nos amamos, 

pero ellas, no se abandonan, 

aún nos esperan

tomados de las manos. 


(Carlos Rafael)


DESPERTAR

 Vanamente intento no pensar en ti,

jamás debí haberte besado,

te he sentido fragante en mis labios

tu loca beldad y diáfana a la vez.


Despertaste pasiones irrefrenables

que fueron aplacadas por tu belleza, 

con tu extraña manera de amar. 

Luego, cual céfiro le diste quietud a mí alma.


Tus lunares atizaban mis ansias,

te solazabas y sonreías incitante;

eludirte siempre me fue inane.

Lo sabías, y me arrullabas en tu pecho, alongadamente.


(Carlos Rafael)

Imágen de Internet



TEMORES

Ahí, en un rincón de la oscuridad del olvido, encontré que se escondía un poema nostálgico de tiempos aquellos. Lo incluiré en mi "INOLVIDOTECA", donde debe estar.

Hoy me dijo ella:

¿Por qué son tan tristes tus versos?

¿Cómo no hacerlo si huyeron sus besos

después de tocarme el alma. 

siendo que ahora no encuentro la calma?


Sus ojos ansiaba besarlos,

bellos insinuaban que pudiera amarlos;

mis brazos su cuerpo ciñeron,

juntos nuestras almas, impetuosas se unieron


Después me dolió su ausencia,

días extrañando su hermosa existencia,

sintió temor a lo nuestro.

Cómo lamenté aquel atroz desencuentro.


Un día, volvió con temores, 

dijo decidida su verdad sin pormenores, 

que, no deseaba perderme.

Fue con su ternura que llegó convencerme.


Así, y amigos quedamos.

Pero, logramos en silencio amamos, 

sus ojos no pueden negarlo. 

Este sentimiento es difícil perderlo.


Tenemos, tal vez ilusiones

nunca realizadas o quizá decepciones

difícil saber confesarnos. 

Ambos abrazados nos sentimos eternos.

¿Acaso tenemos amores?


(Carlos Rafael) 









INFINITO AMOR


Estaba escondido, olvidado y agonizando en un frío rincón de los versos de mi inolvidoteca. Aún sobrevive.

Aquel día fulgurante,

sentí la primavera de tus besos,

el verano de tu cuerpo de fémina.



Yo te buscaba y tú me buscabas,

las coincidencias nos unieron.

Nuestras almas se regocijaron.



Nuestro fue el eufórico empíreo,

días y noches de exaltación de amor,

almas deleitadas hasta la consumación.



Luego, con el pasar del tiempo

tu amor se volvió otoño e invierno.

Tus ilusiones marchitas al viento.



Ahora, tu indiferencia es cruel

es frialdad inclemente que

flagela a mi alma entristecida.



¿Dónde están tus promesas?

El viento se las llevó con ayes de dolor;

y tú, silente cercenaste mi corazón.



No importa los tiempos difíciles,

mi amor se volvió invulnerable,

resiste tu impasibilidad que mata.



Angustiado en la noche inconclusa,

no avizoro ningún trayecto de luz,

me ahogo en la bruma de añoranzas.



Mi amor por ti es intenso e infinito,

estoico resisto esta devastación,

para mi alma, eres irrenunciable.



Amada mía, si yo volviera a nacer,

te amaría ineluctablemente.

Execraría tu silencio que mata.

(Carlos Rafael) 

Imágen de Internet. 



LA VÍ

La ví boca abajo,  indefensa o agresiva; expuesta o incitante,  de cuerpo bien torneado.  Mi razón huyó cobarde,  su beldad, la obnubiló; no...