(Versos libres)
Hoy la ví a mi musa hermosa,
me dió su tierno abrazo,
su perfume me aturulló;
y yo, la apreté apasionado
contra la pared blanqueada
de la esquina de su casa.
La Luna llena iluminó
la extasiante belleza de mi musa.
¡Oh Dios, qué encanto de mujer!
Entonces yo le dije:
¡Mátame hermosa musa!
Y, ella ...
Darlos Rafael