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MUSA

"La  descubrí tan hermosa, con su vestido de rojo púrpura, en una noche de Luna  llena en el sarao. Me miró y sonrió, caminó hacia mí, y con su suave voz me susurró al oído: "soy tu amor prohibido". Y yo le dije: "tu eres mi poema de amor".

Entonces, ella me miró absorta y asustada. Súbitamente, con sus dos pequeñas y frágiles manos níveas se agarró su cabeza de cabellos rizados y aromados. 

Luego, huyó rapidamente del lugar sin decir ni una palabra. 

Desde aquella noche de plenilunio, deslumbrado por su belleza, ella se convirtió en mi musa lejana, estro de poemas de amor."


(Benjo Alba) 


MUSA

He visto salir al sol

desde el alboreo

ahuyentando a la noche

y desbrozando el horizonte.


He visto el rocío de la rosa

como perfume derramado,

aquella mañana

de cielo azulado.


He oído desde tu ventana

el cantar de los ruiseñores

y ví descolgarse

hermosos jazmines.


He oído el rumor del amor

en la puerta de tu casa,

tu voz próximo

y tus suspiros.


Te imaginé aquella mañana

sensual con tu negligé,

aún dormida

boca abajo.


Cómo te amo hermosa muchacha,

tu amor desvío mi trayectoria,

te aguardo en tu jardín

envuelto en tu perfume.


¿Qué hiciste de mi corazón?

le devolviste sus latidos

después de mis agraces

y tormentos vívidos. 


(Carlos Rafael)



(Carlos Rafael)




ENAMORADO

Lunas, marfiles, instrumentos, rosas,
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.

Debo fingir que en el pasado fueron
Persépolis y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.

Debo fingir las armas y la pira
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.

Debo fingir que hay otros. Es mentira.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.

(Jorge Luis Borges)

¿El mejor poema de Borges?

NOS DEJAMOS

Nos dejamos caer
como hojas resecas
que el viento se las llevó.
Nada quedó de nosotros.

¿Qué nos sucedió?
El fuego que encendimos,
de pronto se extinguió,
ni cenizas han quedado.

Luego, en silencio
nos alejamos sin un adiós,
sin decir un hasta pronto.
Ahora, ni nos hablamos.

Juramos amarnos siempre,
ya ni recordamos que, 
ambos fuimos uno solo
y fuimos pasión unánime.

Carlos Rafael






COMO LA BRISA

Tu piel tersa, alba y fraganciosa,  es aliciente para mis besos y caricias itinerantes y frenéticos sobre tí.  Encallan en tu puerta que me ...