Etiquetas

¿POR QUÉ NO HUYES AMOR?

Cuántas veces dimos por concluída

nuestra alocada historia de amor.

¿Y tú, amor? aún te mantienes de pie

e inmutable.

No huyes de mi estrafalaria forma

de complacerte;

no huyes de mi dionisiaca forma de amarte;

no huyes de mi endemoniada forma

de besarte,

no huyes de mi extraña manera

de desearte;

no huyes de mis caricias irrestrictas

y desbordantes.

¿Pero, por qué no te rindes mi amor?


(Carlos Rafael)


TUS LUNARES

Tus lunares, mis pensamientos trastornaron,

ni con tus melados besos se calmaron,

ni tus senos de afrodita, el sosiego;

y por ti deliran, arden como el fuego.


Tus lunares, encandilaron a mi alma,

que  desesperado busca tener calma;

en tu rostro te hacen divina y extasiante,

afiligranada nívea piel ardiente.


Tus lunares, desenfrenaron mis deseos

y los convertiste en locos apogeos;

y tu rostro enrojecido delataba,

a tu hermosura. Cómo se agitaba.


Tus lunares me subyugaron sin remedio,

y capitulé ansioso a su asedio;

los besé y acaricié alborozado,

y por tu amor quedé obnubilado.


(Carlos Rafael)


MUSITA

Las miradas del amor repente

coinciden en la ferviente

aventura con desliz hermoso.

Es audaz y maravilloso.


Olvidaron que aquella noche

se amaron con gran derroche. 

Delirantes al amor cedieron,

casi nada se prometieron.


Hay amores que a veces llegan

sin decir nada, no se quedan. 

Son fugaces de pasión ardiente,

de amor que fue inconsciente.


En la calle ni se dan miradas

son historias desmemoriadas, 

olvidaron las pasiones hechas

insensibles a las endechas.


Hay amores que jamás se lloran

ni se buscan, ni se extrañan, 

ilusiones que jamás florecen,

se olvidan, desaparecen…


Pero, cómo te amé mi musa,

de locuras fuiste la causa,

de aquel anochecer de besos

a tu cuerpo de embelesos.


(Carlos Rafael)

Imágen de Internet



FALSEDAD

 Después de una larga noche gélida

 que parecía inconclusa,

por fin tuve el ánimo para recorrer 

las cortinas de mi ventana. 

A mi espalda, la sombra mortal del pasado, 

huyó sobresaltado;

al frente, resplandecíó el nuevo horizonte 

aromado de rosas y lirios;

el coro melodioso de los pájaros, parecen 

darme una calurosa bienvenida;

el rumor de un manantial claro y transparente de agua

 me entrega su mensaje de vida;

la suave brisa de la primavera me acaricia el rostro 

y limpia lo que quedó de mis lágrimas;

un sabio pájaro en mi ventana, me da cátedra sobre la falsedad 

del amor de mi amada, su perfidia e hipocresía.

¡He vuelto en sí, ya no soy normal! 

¡Ya no soy el mismo¡


Carlos Rafael

DECÍAS


Me has dicho que no te siga

sabiendo que tanto te quiero,

me has dicho que no insista 

sabiendo que más te adoro.


Me has dicho que no te espere,

y este amor no se muere,

no entiende y te aguarda,

y cómo mi alma te guarda.


Me has dicho que me  amabas

y todo de ti me entregabas;

me pedías que no te dejara, 

llorando decías te amara.


No quisiera ni recordarte

tampoco jamás olvidarte;

cada vez te sigo queriendo,

por  ti me estoy muriendo.


Me desespera tu ausencia,

no tienes siquiera clemencia;

angustiante es tu olvido,

mi alma deambula herido...


"Lobo Solitario"

ORGULLO

 

Se aman aún en el silencio

más mutilante,

dolidos sus almas se angustian.

Desde muy lejos,

esconden atroz indiferencia.


Sonríen, están muy alegres

niegan amarse;

empero, sus almas se reclaman

penan y lloran.

Simulan y fingen ser felices.


Eluden lugares y canciones,

pero, no pueden,

la mente también no olvida,

hace que sufran.

Difícil dejar de extrañarse.


Son largas las noches de insomnio,

éllos, ansiosos;

contritos flagelan a sus almas, 

crueles sin pausa,

a veces, sus lágrimas desbordan.


Existen abismos que separan

solo por fuera, 

no quieren siquiera demostrarlos;

tienen orgullo,

mejor si esconden sentimientos.


Al verse un día en la calle

miran un lado;

se hacen tan fuertes, ni se hablan. 

Cómo se ignoran,

aunque desean abrazarse.


Sus almas ni piensan alejarse, 

nunca declinan,

padecen estoicos e impávidos;

más se quieren,

se buscan y sufren por orgullo. 


Jamás morirán los sentimientos

aunque los nieguen, 

el tiempo no mata a dos almas 

cuando se aman,

tampoco podrá el orgullo.


Carlos Rafael

MORIRÁN

 Comparto unos versos de mi "INOLVIDOTECA.


Después de la inmensa

tempestad de amor

que aquella vez vivimos, 

mi alma se disipa.

Te veo y no estás sola,

tampoco estoy solo.


¡Cómo duele amor!

Tal vez los recuerdos

lánguidos y transidos

arremeten sin piedad.

Pero, ya desfallecerán,

se marchitarán y morirán

olvidados en el yermo,

sin epitafio que los recuerde.

 

Quizás no fuimos nada, amor.


#Lobo Solitario#

LUNAREJA

 Encontré unos fragmentos de "amores proscritos"

"...Entonces, esa mañana de sol, ella, de jeans y blusa roja escotada, de lunares sensuales y sonrisa profusa de ternura, casi recostada divinamente en el sofá rojo, con las piernas entrecruzadas, y después de una clara y fundamentada exposición de motivos para asumir una gran decisión, le dijo dulcemente:

- Soy muy intensa y profunda, así que piénsalo muy bien antes que me aceptes. No quisiera que luego te arrepientas. Por favor.

Él, la miró absorto, y  sintió que no tenía escapatoria alguna frente a tanta belleza  avasallante.  Antes de responder (a lo que más parecía una intimación sublime de rendición de amor) deliró en su mundo interior  contemplando aquellos hermosos lunares en su rostro angelical. Indudablemente estaba cautivado. Sin vacilación alguna y resuelto, respondió:

- De acuerdo, lo haremos mi hermosa lunareja, serás la musa de mis sueños indescriptibles de amor jamás conocidos. Tampoco te arrepentirás.

Ella, sonrió tiernamente, y ambos, se fundieron en un  apasionado y prolongado ósculo, cálidamente  abrazados, inseparables,  y fundidos en unicidad sus cuerpos. Sus almas también se habían manifestado.

Y así, empezó una inédita historia de amor entre el otoño y la primavera."

(Carlos Rafael)

CASADA AMANTE

Aquella tarde borrascosa de frío glacial en la ciudad, sentada en un sillón de la plaza, ella lloraba amargamente. Sus delicadas manos sobre su hermoso rostro, no podían impedir el discurrir de sus lágrimas. Sus sedosos cabellos castaño oscuro, parecían que tampoco querían que nadie la viera llorando, por eso se dejaban caer delante de su rostro como una especie de cortina piadosa.

Una tarde de un día antes, al salir del lugar donde estudiaba, alguien se había cruzado en su camino. Era su verdadero amor. Entonces, ambos sin ningún reparo, cruzaron las miradas que hablaban del inminente estallido de  un extraño amor. No pudieron resistir, sin decir palabra alguna, el impulso irresistible de sus almas  habían resuelto que debían amarse, y todo fue repentino. Luego, irrefrenables, al atardecer, sus cuerpos habían consumado la pasión más extraña de un amor inédito. ¡Fue voraz e indecible!

Después, al día siguiente, ella lloraba. El, estaba  desconcertado, no podía entender lo que sucedía. La abrazo e intentó consolarla. Ella,  sentada en un sillón de la plaza, se abrazó fuerte de la cintura de él, y le dijo:

_  No quiero perderte nunca.

Él, muy conmovido, no pudo ocultar el profundo sentimiento que había nacido por ella; y con voz firme y decidido le respondió:

_Tampoco quiero perderte, no soportaría vivir sin ti. ¿Qué te  sucede amor?

Ella, descubrió su rostro empapado de lágrimas, y le miró tiernamente para decirle en voz baja.

- Te amo locamente, no quiero perderte jamás, Pero…

Y nuevamente estalló en llanto abrazándose fuertemente de él, quién, confundido y angustiado,  le dijo:

_ Yo también te amo, jamás amé como lo hice contigo, y tampoco me amaron como lo hiciste conmigo. Dime, ¿por qué lloras entonces?

Y ella, respiró profundamente, como intentando darse valor; se limpió las lágrimas con sus delgadas manos. Sus ojos aún lagrimeaban, y su rostro no podía esconder la expresión del profundo sentimiento del amor. Al fin, recobrando una inusitada fuerza interna, le dijo:

_ Disculpa, soy casada, él trabaja en la embajada de Brasil, y es muy mayor, temo por lo que vaya a sucederte si continuamos…No quiero que a causa mía te lastime. Es muy rudo. Jamás me perdonaría si te hace algún daño.

Nuevamente, se puso a llorar desconsoladamente, y con la voz ahogada, mirándole dulcemente a quién decía amarlo, no pudo resistir:

_ Adiós, nunca más nos veremos. Perdoname, lo siento mucho por lo que hicimos. Te amo y siempre te amaré. Nunca te olvidaré, te lo juro.

El, se puso muy triste, sintió que aquel mundo de amor que nunca había conocido antes, súbitamente se esfumaba. No podía entender que la muchacha a quién había amado apasionadamente un día antes, de pronto la perdería. Desesperado y con el alma contrito, no pudo impedir que  asomaran unas lágrimas. Y le respondió esta vez con la voz quebrada:

_ Está bien, entendí. Yo también te amo y te amaré por siempre, jamás olvidaré la hermosa historia de nuestro amor. No quisiera perderte, te amo demasiado como nunca amé a nadie. Ahora, cuando menos, hermosa muchacha, ¿dime cuál es tu nombre? Por favor.

Ella, se puso de pié. Sollozando todavía, le dió un último beso prolongado. En voz baja, le susurro en su oído:

_ Amor, mi nombre ya no importa, recuerda que siempre te amaré, no lo olvides. Adiós. ¡Te amo!

Amor inédito, que a pesar de tanto tiempo, se volvió inmortal.

#Lobo Solitario#

COMO LA BRISA

Tu piel tersa, alba y fraganciosa,  es aliciente para mis besos y caricias itinerantes y frenéticos sobre tí.  Encallan en tu puerta que me ...