No te fíes de mi piel
algo marchita por el tiempo
ni del brillo plateado de mi pelo
mírame a los ojos...
Mas allá en el fondo de los míos
en el mas oscuro de mis silencios
hay primavera en mis anhelos
hay color en mis deseos.
(María Angélica Ramos Urzagaste)
POEMA EN CUARENTENA
¡NUNCA DEJARÉ DE AMARTE!
Compartí el aire que respiras,
el sol que te ilumina,
y la luna que sabe todo de nosotros.
Saberte tan cerca de mí,
me llena de alegría el corazón.
¡Nunca dejaré de amarte!
Este amor que siento por ti
será eterno,
porque tu vives en mí,
y yo en ti.
La vida hizo que nos encontremos
por alguna razón.
¡Te amo!
(Musa Lejana)
NO HAY CALMA
Gozamos el oleado
irrestricto del amor prohibido,
el encanto del edén adulcido,
amor idolatrado.
Contigo ha flagrado
la pasión que yo jamás esperaba,
con tu néctar me sentí extraviado;
y, cómo te amaba.
Ansioso he deshojado
la blancura de tu cuerpo divino.
De tu boca, tu amor me has dado
a dulce rojo vino.
Belleza estuante
provocaste confusión en mi alma,
por amarte yo estoy acezante.
En mí, ya no hay calma.
Distantes discurrimos
soportando el aciago momento
que quería extinguir lo que fuimos.
Atroz fue el tormento.
Intento olvidarte,
desespera no poder conseguirlo.
Me resisto, no quisiera pensarte,
difícil es lograrlo.
No niego, he decaído,
se me hace muy horrible la vida
soportando con pavor tu olvido
con el alma aterida.
(Carlos Rafael)
VELEIDAD
Se estremeció
Sobre lágrimas despertó
Soñando con el futuro
Y solo el presente vislumbró
Vaciló la razón
Sublime maldición
El espectro de la ausencia
En melancolía se transformó.
Sólo el silencio quedó
Con el que no puedo vivir
Sin previa declaración.
Mataste mi sentir.
(Rossicela Belén Pinedo López)
CUÁNTAS VECES
Hermosa noche de tus besos
endulzantes a cerezos,
la Luna siente que es celosa
por tus besos, envidiosa.
Las rosas tienen tu aliento,
en tus besos yo los siento;
las otras flores ya quisieran
tu sabor, se embelesan.
Aquellas tórtolas nos miran,
no soportan y deliran;
tal vez son locas mis caricias,
para ellas, con malicias.
Amada, eres mi esencia
y causal de mi vivencia,
por ti existo acezante.
Tu amor es abundante.
Jamás dejamos de amarnos,
incansables nos amamos
y cuantas veces nos morimos,
y a besos revivimos.
(Carlos Rafael)

IDOS DE AMOR
Cuando duermes entre mis brazos, te imagino
cabalgando sobre un brioso corcel salvaje
en un prado inundado de flores de todo color,
con tus ensortijados cabellos libres al viento.
Indetenible, impetuosa y centelleante
acometes jubilosa con desenfrenada fruición
hasta ascender a la cúspide de tu culmen,
donde te consumes confluyendo con tu amado…
Cuán feliz te sientes, tus mejillas se encienden,
tu cuerpo cálido se agita entre mis brazos,
te arrimas resuelta junto a mí, aún duermes…
musitas algo inaudible, sonríes tan divina.
Al abrir mis ojos, contemplo tu exultante cuerpo
que aún extenuada, reposa entre mis brazos,
todo descubierto como una rosa roja deshojada,
a besos enardecidos, irrestrictos e idos por amor.
No te dormiste, no fue un amor onírico,
ambos llegamos al torrente de esta loca pasión;
ambos irreprimibles, conquistamos nuestro cenit.
Amada mía, ahora reposa y duerme entre mis brazos…
(Carlos Rafael)
SIEMPRE TE AMÉ
(Versos libres) Inexorable pasó el tiempo, tantas cosas nos sucedieron desde que nos distanciamos en la bruma del dese...
