Duele que ya no me dirás: "Te amo mucho".
Qué pronto olvidaste que amé
inmensurablemente tus encantos,
delicias y la ambrosía de tu amor.
En el silencio más implacable
fuiste desmoronando lo nuestro;
impasible, ahuyentaste recuerdos
y resecaste tu amor que daba vida.
Al final de tu extinción
friamente dijiste: "...no me sigas."
Yo, con el corazón mutilado
languidecí y morí a tus pies.
Tu falsedad, desencadenó
cruel tribulación a mi alma,
y la atormentó alevosamente.
Fue la noche más enrarecida.
La Luna se percató de tu maldad,
y las estrellas dejaron de tintinear,
el aire tiritó como un niño, se congeló.
¡Dolió tu excecrable amoricidio!
#Lobo Solitario#