(Versos libres)
De las estrellas
la más embelesante,
de las más bellas.
Entre las rosas,
roja resplandeciente
de las hermosas.
De las fragancias,
tú, la más extasiante
de mis querencias.
En mis sueños,
dices no ser prohibida;
y soy tu dueño.
Reina del amor,
con indecible pasión
me dió su dulzor.
Ansias fervientes
por tí se descontrolan,
enardecientes.
Se abre tu boca,
cual pétalos de rosa,
bella me aloca.
Tus labios rosados,
delgados y melados,
ardores del goce.
Tu suave voz extática,
es la llamada inevitable
para hacer el amor.
Tus lunares,
causantes irremediables
de mi ofuscación.
Tus senos apelmazados,
enhiestos y desafiantes
reclaman sus besos.
¡Hay de tus cabellos!
ensortijados de castaño claro,
desean sus caricias.
¡Hay de tu cuerpo!
ondeado y arrebatante
en actitud de entrega.
Tus muslos de afrodita
agraciados, sensuales,
hermosos e incitantes.
Tu piel tersa, alba,
fraganciosa y aliciente
para nuestra resolución.
Tu semblanza de beldad,
cabalga briosa hacia
su culmen de felicidad.
¡Hay de tu horcajadura!
fue ahí que perdí la razón.
(Carlos Rafael)
Imagen de red