No sé si es maldición
tal vez una bendición;
no debimos conocernos
ni siquiera entregarnos.
Contigo es lindo vivir
sin tí, es como morir.
Al amarnos es hermoso,
y también es doloroso.
Contigo, yo me rendí
volviendo siempre a tí.
No quisiera ni amarte
y de pronto olvidarte.
Me dices que pasará
que todo acabará;
y regresas abatida
mi amada prohibida.
Intensa es mi pasión,
me quemas sin compasión,
es difícil eludirte,
y no puedes aplacarte.
Ya somos perpetuidad
no somos casualidad,
como dices: ” …desde antes
de nacer, fuimos amantes.”
(Carlos Rafael)

No hay comentarios:
Publicar un comentario