Nuestras almas siempre regresan al lugar
donde nació este amor que nunca muere,
cada vez te amo, no sé sin ti vivir.
Hoy me dijiste que también me amas mucho.
Lloras, duele mucho lo nuestro, amor.
Nos abrazamos, y mi voz se quiebra mustio.
¿Cómo pudo este amor, pervivir?
Abandonarnos no debimos jamás, vida.
Carlos Rafael
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