Gélida noche de Luna llena
con el alma en pena,
el pensamiento furtivo
y tu nombre en mi boca.
En silencio sepulcral
é incansable denuedo,
te exploro en mis sueños,
desesperadamente te busco.
Emerges súbita de ellos,
insondable como siempre,
descubres mi sigilo
y esquivas mi búsqueda.
En los pliegues de mi memoria
me emboscas y capturas,
acaricias mi agonizante alma.
Te aferras de mi corazón.
Me derribas de bruces,
huyes como nívea paloma
quiebras la noche más inmensa,
alejándote como luz hacia al cielo.
Tu amor es implacable conmigo,
me mata en la infinitud de la nostalgia.
Luego, me envuelves con tu aroma...
¿Por qué te resistes abandonar mis recuerdos?
(Carlos Rafael)
No hay comentarios:
Publicar un comentario