Mi amada poesia del amor,
fontana de versos exultantes,
mi delicia y sacia con dulzor.
Dichosa de encantos abundantes.
De tu boca el vino del amor
sorbí con euforia deleitante;
y tu cuerpo de poemas con dulzor,
me hizo tu poeta delirante.
En tu voz de nereida hay amor,
es poema que causa mi locura,
sensaciones extrañas con fervor.
Y sólo tu puedes ser mi cura.
Mi Antíope fuiste con candor,
me diste las llaves de tu vida,
me volviste en tu corcel del amor,
y tú, amazona, la fruída.
Nos amamos con locura y pasión
en noches de Luna plateada.
Consumamos inédita unión
que nunca sería olvidada.
Es poesía ella...
Carlos Rafael - mpl
Imagen de Pinterest
No hay comentarios:
Publicar un comentario