Mi sótano es húmedo, oscuro
y sombrío,
me refugié ante tu ausencia indolente
y el vacío glacial de tu corazón
enmohecido.
Vanamente intenté olvidarte,
y fracasé,
la desolación inmisericorde,
está matando
el sosiego que me dabas.
Cada vez te pienso y amo mas,
te extraño.
Mentías al decirme que siempre me amarías;
y cuando más te amaba, tu te fuiste.
A escondidas, huiste marchita
una noche.
Desde entonces, todo es triste
y angustiante.
Bardo
No hay comentarios:
Publicar un comentario