Hay noches que me ahogo llorando,
me acuerdo que de su boca bebía el vino,
y ella, me embriagaba amando.
¡Ah su cuerpo! yo escanciaba su néctar divino.
Hay noches que le susurro al viento,
con angustia: "insoportable padezco, lo sabes,
decile que todavía la quiero, que la siento
en mi alma. Me voy muriendo, que sufro con ayes".
Decile: "que en mis sueños la busco,
que me paso alucinando
y sufro por ella,
que pienso en su amor y me ofusco.
¡Hay de mí! cuando la amé, mi vida fue bella."
Hermano de mi nostalgia, tu sabes,
entendeme y apresúrate, dile que la llamo,
decile que conturbado ya me ves,
que no puedo sin su amor. Para que vuelva yo clamo.
A veces como el viento quisiera
convertirme y encontrarla, gritando ¡te adoro!
De bruces ante sus pies yo me viera,
y mi alma, inconsolable diría: "yo te quiero..."
Carlos Rafael
Imagen Pinterest
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