(Versos libres)
Solo tú, haces que las estrellas
tintineen al verte,
y la noche serena se arrebate
por tus encantos.
Porque el arte de tu belleza agita
y obnubila,
provoca pasión indescriptible
e irracional.
Eres un sueño divino cuando estás
sobre el tisú,
desordenas mis ideas con tu ternura,
me enfervorizas.
Sin escapatoria, me rindo ante tí, incondicionalmente,
porque tú, eres un poema de amor
el más deslumbrante.
Todas las noches me desvelo por tí
y por tus encantos;
reina eres de mis episodios oníricos,
y ambos deliramos.
Nuestras pieles siempre se codician
apetentes.
¡Ah! tu cuerpo perfumado a rosas
que subyuga.
La noche y su sinfín de estrellas
nos descubre,
la Luna aluza tu cuerpo de curvus
y níveas colinas;
se agitan los pálpitos del corazón
cual coscolinos,
porque exultantes de amor están.
Ya no somos un sueño.
No me dibujes en tus imaginaciones
cerrando tus ojos,
ahora ya somos una realidad inédita.
Ya nos conocemos.
No sabía que eras el amor que soñaba, mi númen eterna.
Ya no te desveles en las largas noches,
ya somos nosotros.
Eres el latido que de mi corazón,
mi entrega total;
yo, tu incondicional súbdito,
tu entrega total.
Tu, mi número puntual que esperaba,
y yo, tu número
Nadie más que nosotros, ya somos
amor apeiron.
Carlos Rafael - mpl
Imagen de Pinterest
No hay comentarios:
Publicar un comentario