Las flores del parque, perplejas
y celosas al verte hermosa;
tu cuerpo orlado de alhajas,
te hacía sensual y asombrosa.
La brisa se puso inquieta
no podía con tanta hermosura
y tú, caminabas coqueta.
La besó tus encantos con ternura.
Sonrisa de niña radiante,
cadenciosa estabas caminando,
lucias fascinante y sonriente.
Al mirarte, estabas suspirando.
Tus largos profusos cabellos
y rizados, turbaron al viento,
sabía que eran muy bellos,
fascinado gozó con tu encanto.
Causaste revuelo amada,
con tus labios, al poeta alocaste.
Sensual, con tu boca aromada,
cuantas veces poemas inspiraste.
Tus senos, el néctar guardaron
para este poeta acezante,
tus versos, de ahí dimanaron,
con amor y pasión enardeciente.
Es níveo tu cuerpo fragante,
como seda sintieron mis caricias,
tu cuerpo sentí endulzante,
sus ondeados encantos daban sacia.
El bosque y la playa te vieron
que también me amaste apasionada,
las olas del mar se agitaron
y la Luna se puso extasiada.
Te amo belleza divina,
pareciera que huiste del paraíso.
Tu forma de amar me fulmina,
en mi vida y sueños te preciso.
Sonríes tal vez por mis versos,
te sonrojas tal vez por ser mi musa.
Tus poemas nacieron a besos,
cuando todo de ti me dabas efusa.
Lo nuestro, ignoran aquellos
que intentan saber, aunque sospechan.
Oímos también sus murmullos,
cuando juntos estamos ¡Nos acechan!
Carlos Rafael
Imagen de Pinterest
No hay comentarios:
Publicar un comentario